manos sucias

llegue tarde (mas de una hora) a mi cita con… bueno, que mas da el nombre, esperaba ver al niño de las alas grandes pero no fue a su oficina café, aunque fue mejor por que lo que me contó el niño de ojos casi negros requería de toda mi atención.
fue la misma tarde que me dijo que regresaría con Brenda y que no quería tener problemas con ella y por lo tanto ya no me llamaría, algo que yo ya imaginaba, pero lo que mas me dolió fue saber por que el niño-vago-hombre huele a sangre y enterarme porque cuando habla pareciera también que vomita sangre… como si fumara mucho crack y yo ahí, sentada a su lado muriendo de tristeza por encontrar a mi lado a un vago-hombre (nótese como he quitado la palabra niño) que ensucio sus manos pero no sabe como hacer para limpiar su vida, no supe que decirle, había conocido muchas clases de tipos pero nadie como el, esa tarde calurosa y pegajosa supe por que el hombre (a secas) de los ojos casi negros también sabe a sangre.
es difícil hablar con alguien que tiene a la muerte planchada con almidón en la ropa, amarlo se ha vuelto raro y es aun mas raro verlo con la misma sencillez que el muestra cuando me contaba como había ensuciado sus manos… vi en sus ojos mucho dolor, no se si sea por que se arrepiente de lo que hizo o por que hubiera preferido cambiar de lugar antes de conocer a Brenda, el caso es que mientras me hablaba yo sentía que sus ojos me pedían comprensión, esperaba que le dijera lo que quería escuchar (o mentiras, que es lo mismo) pero no pude decir gran cosa, el corazón que medio late me decia: -no, no lo digas, ¿no ves que también tiene a la muerte dibujada entre las dos cicatrices de su brazo?- Zas! ya no supe que pensar… (¿Vale decir: esto nunca me había pasado?)

*The Blowers Daughter- damien rice